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Ojalá supieras qué quiere decir cada instante, cada segundo de silencio que te dedico.

Porque aunque parezca que no, el silencio esconde muchas cosas. Muchos sentimientos.

Cada abrazo es el miedo que tengo a perderte del todo y para siempre.

Cada lágrima es un recuerdo desterrado, una sonrisa perdida, una ilusión escondida, un sueño roto.

Pero tras esas sonrisas furtivas sin sentido que se dibujan en mi rostro cuando estoy contigo, se esconde la esperanza. Esperanza de ser yo quien despierte en ti aquel sentimiento perdido.

Cada suspiro que desliza entre mis labios es el anhelo del sonido de un te quiero.

Mis labios son los que tratan de contarte lo que sueño cada noche. Cómo eres tú el rsponsable de mi felicidad.

Cada beso es un deseo. El deseo de hacer mis sueños realidad, y los tuyos, de ser yo quien te haga feliz. Son mis ganas de tenerte, de recuperarte.

De demostrarte todo aquello que no logré en su debido momento. Son las ganas de volver a enamorarte.