No soy más que una pausa, un silencio, un vacío.
Un alama errante con un corazón envenenado de confusión y melancolía.
Un instante.
Soy esos ojos verdes a los que dedicas un vago pensamiento en el instante en el que el sueño te abraza y arropa en la noche.
Una ausencia.
Un llanto que llora por cada recuerdo muerto.
Soy la contradicción en persona. Soy todo, sin ser nada. Siento todo, sin sentir nada.
Soy un soplo de viento que acaricia tus mejills y despeina levemente tu pelo.
Soy quien te ama y quien te odia.
Soy la fuerza que se derrumba con un solo pensamiento.
Soy esa lágrima que no derramaste, y que no se deslizó hasta besar la comisura de tus labios.
Soy todo aquello que no existe a tus ojos, o que tal vez, tú no sabes ver.
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