jueves, 24 de noviembre de 2011

Necesidad de vomitar arcoiris II

Nueva entrada. Necesito desahogarme, ¿si?

No sé cómo ha surgido. No sé muy bien cómo he tomado la tan, aparentemente, simple decisión. No sé cómo se me ha pasado esa hora y media sentada en un banco, congelada tan deprisa, y aún más sin prestar atención a lo que sonaba por mi MP4. Es más, hasta que no he oído el frenazo de un coche, ni me había dado cuenta de que nada más tenía un casco puesto. ¿Yo? ¿con un solo casco? WTF?
Solo sé que, así, de repente, estaba en tu casa. Con los brazos congelados, y los tuyos rodeándome, cerca del radiador, para que entrase en calor.
Tu casa se me hacía extraña, aún las miles de veces que he estado.
Más aún tu tumbado sobre mí, cantándo, mirando a la nada. Y me pregunto qué pensarías.
No sé de dónde han salido las fuerzas ni el valor para sustituir ese beso en la mejilla en ese beso en los labios, que tan rápido me has devuelto.
Ni sé qué sensación era exactamente la de ese abrazo en la oscuridad de tu cuarto, cuyas paredes han escuchado las palabras que tanto han marcado mi corazón.
Tampoco sé muy bien qué querían decir esas lágrimas que han empezado a brotar de mi ojo derecho, ni mis tembleques tratando de no llorar.
Y aún menos sé qué querían decir las tuyas. Las que enrojecían tus ojos y luchaban por no precipitarse por tus mejillas.
No, no sé nada. Me siento bastante perdida. Y una pregunta revoloteándome en la cabeza desde que te ocultabas tras la puerta de tu casa: ¿Ahora qué? ¿Qué pasará ahora?
Como si de un libro se tratase…. CONTINUARÁ.

2 comentarios:

  1. ¡Una entrada genial! ¡Como siempre! Miles de besos desde:
    www.quieresentrarenmidiario.blogspot.com

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  2. Me encanta tu blog y envidio la frecuencia con la que actualizas jaja!
    Te sigo,un beso!
    http://meandlorraine.blogspot.com/

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